13 de noviembre de 1981. Se vivió en el Palacio de Deportes de A Coruña, España, un acontecimiento musical del que décadas después, todavía se habla. Esa noche, uno de los grupos más influyentes del rock, Los Ramones pasó como una locomotora por las tablas del Palacio de los Deportes de Riazor, teloneado por unos imberbes Los Suaves, que no solo lograron que los rudos fans de los neoyorquinos no les expulsaran a botellazos del escenario, sino que terminaron su breve pase entre vítores