Mr. Grind, surge como un proyecto de DeathGrind durante el confinamiento de la pandemia del coronavirus en El Salvador, por los amigos Rick Peraza de la banda EMOHRS y Max Blackened de la banda Kraner, con el propósito de expirementar un sonido crudo y brutal necesario en la escena nacional.

El disco fué grabado y mixeado en nuestro home studio, sin ensayos ni pruebas de sonido previas, es un intento de mostrar el descontento de la sociedad salvadoreña ante las políticas del Gobierno para tratar la pandemia.