En las tierras de Transilvania, los cuentos y leyendas de terror acerca de vampiros y hombres lobo se hibridan con la existencia real de hombres y mujeres que pasaron a formar parte de la espeluznante historia de los asesinos en serie. Tal es el caso de:
ELIZABETH B脕THORY: La Condesa Sangrienta.馃└
Elizabeth B谩thory (1560-1614) era sobrina del rey de Polonia y pertenec铆a a una de las m谩s importantes familias aristocr谩ticas de Hungr铆a. Recibi贸 una amplia educaci贸n, muy superior a la de cualquiera de los j贸venes nobles de la 茅poca, llegando a hablar y a escribir correctamente en cuatro idiomas.
Aun siendo una ni帽a, su familia concert贸 su boda con un arist贸crata h煤ngaro de Transilvania, el conde Ferencz Nadasdy, que doblaba su edad. A la ni帽a la enviaron a vivir all铆, donde conoci贸 a su puritana suegra que seria quien se encargar铆a de su formaci贸n. La relaci贸n entre ambas fue mala. Elizabeth pertenec铆a a una familia de mayor rango que la de su suegra y no aceptaba sus 贸rdenes.
As铆 a los 13 a帽os qued贸 embarazada por un sirviente, 茅ste fue castrado y ejecutado, ella recluida y el ni帽o asesinado al nacer. Este suceso precipit贸 la boda. Al evento acudi贸 toda la aristocracia de la zona, incluso el emperador Maximiliano II. Tras la boda el marido tuvo que adoptar el apellido de su esposa, al ser ella de mayor rango. Se fueron a vivir a un castillo de los C谩rpatos que dominaba un amplio territorio de la actual Eslovaquia. A su esposo, conocido como "El Caballero Negro", le gustaba m谩s guerrear que estar en su castillo con Elizabeth B谩thory, a la que dej贸 sola. Mientras el marido guerreaba, ella empez贸 a tener relaciones l茅sbicas con sus doncellas, relaciones que se decantaban hacia aspectos sadomasoquistas: le gustaba clavar agujas o morder a sus amantes, entre otras "lindezas".
Tras el asesinato de su marido el conde en un burdel, Elizabeth aprovech贸 para expulsar a su suegra y a toda su familia pol铆tica de los territorios que ahora le pertenec铆an. Paralelamente se rode贸 de alquimistas y gentes estrafalarias, a los que mas tarde se identific贸 como brujos.
Cierto d铆a, una de sus criadas le tir贸 de los cabellos accidentalmente mientras la peinaba. Elizabeth la abofete贸 fuerte, tan fuerte, que se salpic贸 la mano con la sangre de la muchacha. De inmediato, Elizabeth sinti贸 que su piel en esa zona obten铆a la frescura de su joven criada, ¡y ah铆 despert贸 el monstruo!. Inmediatamente llam贸 a sus ayudantes Johannes y Thorko; desnudaron a la muchacha, le cortaron la garganta pronunciando diab贸licas letan铆as y la desangraron en una tina. Ese d铆a Elizabeth se dio su primer ba帽o en sangre humana. Con esta primera v铆ctima no tuvo ning煤n reparo en esconder su cad谩ver debajo de una cama hasta su putrefacci贸n.
De esta manera, entre 1604 y 1610, los oscuros agentes de Elizabeth se dedicaron a proveerle de mujeres de entre 9 y 16 a帽os para sus sangrientos rituales. Recorr铆an los C谩rpatos con un carruaje buscando doncellas a poder ser sanas, j贸venes y v铆rgenes, ofreci茅ndoles trabajo. Servir en el castillo de la condesa de B谩thory ser铆a todo un honor... No sab铆an las desdichadas muchachas lo que les esperaba.
Sea por el miedo a envejecer, sea por una derivaci贸n de sus gustos s谩dicos, sea por los consejos de su entorno, o posiblemente por todo ello, Elizabeth B谩thory lleg贸 a la conclusi贸n de que la sangre de las v铆rgenes le ayudaba a recuperar la juventud. As铆 empez贸 a llevar a las doncellas a una celda donde eran desangradas, la sangre vertida en una ba帽era y, en ese ba帽o, la condesa recuperaba la esperanza de una eterna juventud. Lleg贸 hasta tal punto en la sofisticaci贸n de la tortura, que hablan de que elabor贸 todo un sistema de canalizaci贸n de la sangre para que esta se vertiera directamente en su ba帽era.
Fueron tales sus gustos s谩dicos, que la llevaron a torturar a sus doncellas para extraerles sangre evitando su muerte, para curarlas e reiniciar la tortura, como si de un reba帽o se tratara. Una de las costumbres que parece gustaron a la condesa, es que una vez ba帽ada las mismas doncellas lamieran la sangre de su cuerpo para ella quedar limpia. Las que se resist铆an a esto, eran las primeras en ser sacrificadas.
Con los a帽os no quedaron doncellas para desangrar, hab铆a acabado con las j贸venes de la comarca, y fue por esto por lo que sus deseos se dirigieron hacia las j贸venes arist贸cratas. Entonces la justicia, que hab铆a estado mirando para otro lado actu贸, pues en el a帽o 1610 llegan las quejas de las desapariciones de doncellas de la aristocracia al rey de Hungr铆a y emperador del Sacro Imperio Romano Germ谩nico, Matias II, de tal modo que cuando las autoridades entran en el castillo de Elizabeth B谩thory, salieron a la luz todo tipo de perversiones; lo primero que se encuentran es a la condesa B谩thory en medio de un ritual desangrando a una doncella, all铆, directamente. Pero ah铆 no acabar铆a todo: en el suelo del sal贸n aparece una joven muy p谩lida que se estaba desangrando,t otalmente desamparada y abandonada a su suerte, con el aspecto de haber sido torturada .
Los soldados empiezan a merodear por los alrededores del castillo y encuentran 50 cad谩veres sepultados. Cuando llegan al s贸tano todav铆a es peor, porque all铆 prisioneras, muchas v铆ctimas a煤n estaban con vida, agonizantes, fam茅licas en medio de sus propios excrementos y con muy poca sangre en sus cuerpos. Fue entonces cuando se dieron cuenta que estaban ante una loca, ante una mujer que hab铆a que recluir inmediatamente, y la condesa B谩thory fue procesada.
En el juicio se le adjudicaron 650 asesinatos(hay quien afirma que fueron 100 menos). Sus c贸mplices fueron directamente ajusticiados. Pero Elizabeth pertenec铆a a la nobleza h煤ngara y no pod铆a ser ejecutada, pero si castigada, por tanto fue encarcelada a perpetuidad, emparedada en una estancia de su propio castillo, donde ve铆a la luz del sol por una peque帽a rejilla y donde recib铆a poca comida para alargar su agon铆a.
Elizabeth B谩thory tard贸 4 a帽os en morir, y cuentan las cr贸nicas que, en todo ese tiempo, no emiti贸 ni una sola palabra, solo gritos de locura, hasta que a los 54 a帽os de vida, La Condesa Sangrienta falleci贸.
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